El análisis de contenido es una manera de analizar los datos como comunicaciones simbólicas. Es una técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto.
Como técnica de investigación, es una herramienta que debe ser fiable y reproducible. Es decir, que si otros investigadores, en distintos momentos, aplican la misma técnica a los mismos datos, sus resultados deben ser los mismos.
Los mensajes y las comunicaciones simbólicas tratan, en general, de fenómenos distintos de aquellos que son directamente observados. La naturaleza vicaria (información sobre algo que no puede observarse directamente) de las comunicaciones simbólicas es lo que obliga al receptor a formular inferencias específicas, a partir de los datos que le proporcionan sus sentidos, en relación con ciertas porciones de su medio empírico (el contexto de los datos) .
La formulación de inferencias específicas es la clave que distingue entre el procesamiento de datos simbólicos y de datos no simbólicos.
También se exige que el análisis de contenido sea predictivo de algo en principio observable, que facilite la toma de decisiones o que contribuya a conceptualizar la porción de la realidad que dio origen al texto analizado. Es por esto, que cualquier análisis de contenido debe realizarse en relación con el contexto de los datos y justificarse en función de éste.
Según Fox: el primer nivel es analizar lo que dice el sujeto sin suponer nada y un segundo nivel latente en el que el investigador trata de codificar significados de las respuestas o motivación subyacente de la conducta descrita.
Ahora muchos investigadores plantean que el contenido manifiesto sólo debe ser una vía de tránsito hacia otra cosa o un mensaje sobre fenómenos inaccesibles a la observación.
- Análisis de contenido semántico: se ocupa de codificar lo que los sujetos expresan realmente.
- Análisis de contenido para la captación del tono, abstraer sentido del tono de la actitud comunicada por la respuesta.
- Análisis de contenido para hacer inferencia: no importa lo que dice, si no lo que implica o lo que se deduce del contenido material a analizar.
- Determinar unidad de análisis, dos grupos: base gramatical o no, son los átomos de significación (en general mientras más pequeña sea la unidad escogida, más exacto será el análisis.)
Berelson señala cinco unidades principales para el análisis de la comunicación: la palabra, la frase, el tema, los personajes y las medidas de tiempo y espacio.
Otros elementos son: el tema, el plano, análisis de la trama, elaboración de un programa, unidad de registro, unidad de contexto, unidad de enumeración.
Se entiende por categorización la clasificación de los elementos de un conjunto a partir de unos criterios previamente definidos. Estos elementos o dimensiones son cada uno de los que comprende una variable cualitativa.
Para la selección de una categoría son importantes las siguientes reglas lógicas:
- Homogeneidad: todas las categorías deben tener entre sí una relación lógica con la variable que se considera.
- Utilidad: El conjunto total debe abarcar las posibles variaciones y permitir la clasificación de todas las observaciones, el conjunto de categorías tiene que ser inclusivo
- Claridad y concreción: expresarse en términos sencillos y directos de modo que su intención sea clara y no de lugar a varias interpretaciones.
La fiabilidad, según Fox, se estima calculando el porcentaje de veces que dos codificadores independientes coinciden cuando trabajan el mismo material. La fiabilidad indica si un instrumento mide siempre de igual manera las mismas cosas, sea quien fuera el que lo utiliza. Krippendorff distingue tres tipos de fiabilidad: estabilidad, reproductibilidad y exactitud.
Un instrumento de medida es válido si mide correctamente lo que dice medir.
- Objetivación de contenidos de volúmenes de información y obtención de índices cuantitativos de relieve científico (presencia, ausencia, frecuencia, intensidad)
- Examen crítico de bibliografía, comunicaciones verbales, material aportado por técnicas psicosociales (entrevistas, encuestas)
- Decidir con objetividad y precisión sobre informaciones que provienen de materiales significativos y abundantes
- Analizar y medir legibilidad y lecturabilidad de un texto.
V.
ORIENTACIONESOcuparse de símbolos, significados y mensajes, de sus funciones y de sus efectos, en intentos por mejorar las condiciones políticas y sociales de vida, en la actualidad es muy diferente tanto en método como en finalidades por tres características fundamentales:
1. El análisis de contenido tiene una orientación fundamentalmente empírica, exploratoria, vinculada a fenómenos reales y de finalidad predictiva. Ya no es el interés prescriptivo y clasificatorio de los griegos, las tipologías de las argumentaciones apropiadas de la lógica aristotélica ni las especulaciones, generalizaciones y construcciones teóricas de las epistemologías clásicas.
2. El análisis de contenido trasciende las nociones convencionales del contenido como objeto de estudio. Ya está ligado a concepciones más recientes sobre los fenómenos simbólicos. Hoy nos encontramos inmersos en la última de las cuatro revoluciones concernientes a los conceptos de la comunicación, relacionados con las siguientes ideas: La idea de los mensajes (la conciencia de la naturaleza simbólico – representativa de los intercambios humanos), la idea de los canales (la conciencia de las limitaciones que impone a la expresión humana la elección de un determinado medio), la idea de comunicación (la conciencia de las dependencias interpersonales, las relaciones sociales, la estructura y la estratificación social que crea, de modo subrepticio, el intercambio de información) y la idea de sistema (la conciencia de las intedependencias globales y dinámicas)
Los cambios sociales en la trama social, exigen una definición estructural del contenido, que tenga en cuenta los canales, los procesos de comunicación, las limitaciones de flujos de información, los sistemas que incluyen tecnologías avanzadas y las modernas instituciones sociales.
3. El análisis de contenido está desarrollando una metodología propia. Eso sí, aunque todos los análisis de contenido son distintos y cada disciplina aborda problemas diferentes, todos comparten una lógica de composición, una forma de razonamiento y ciertos criterios de validez.
VI. EL ANÁLISIS DE CONTENIDO PASO A PASO
El análisis de contenido tiene una orientación empírica y exploratoria, y como tal, el primer paso es el conocimiento directo y profundo del material de estudio.
Seguidamente, se determinan los mensajes, canales, tipo o idea de comunicación y tipo de sistema del material seleccionados para el análisis de contenido. Al iniciar el estudio de contenido se debe tener presente que los mensajes no tienen un significado único. Una vez esto está claro se puede proseguir.
En tercer lugar, se debe definir un marco de referencia conceptual determinando los conceptos básicos: datos, contexto de los datos, la forma en que el conocimiento del analista lo obliga a dividir la realidad, el objetivo del análisis, la inferencia y la validez.
Se determina luego el tipo de análisis de contenido que se hará, este puede ser: análisis de contenido pragmático, semántico, o de vehículos.
A continuación, se procede de modo concreto a la formulación de los datos. Esto exige:
a. Determinación de unidades: de muestreo (oraciones, párrafos, frases, afirmaciones), de registro (segmento específico de contenido que se caracteriza al situarlo en una categoría determinada) y de contexto (ponerle límites a la información contextual).
Procedimientos para fijar e identificar las unidades: unidades físicas, unidades sintácticas, unidades referenciales, unidades proposicionales y unidades temáticas.
b. Muestreo (selección de unidades muestrales de todo el universo)
c. Registro
Luego, se hace la reducción (el resumen) de los datos por vía estadística o algebraica, o por simple omisión de detalles irrelevantes.
El paso siguiente es la formulación de las inferencias. Una vez determinados los usos se procede a determinar las formas de inferencia que pueden ser:
a. Sistemas
b. Normas
c. Índices – síntomas
d. Representaciones lingüísticas
e. Comunicaciones
f. Procesos institucionales
Luego se pasa al procesamiento de la información científica, empezando por diferenciar los casos en los cuales se trata de proyectos para evaluar fenómenos en el contexto de los datos existentes de aquellos que son proyectos para poner a prueba la posibilidad de sustituir un método a través de un análisis de contenido.
Finalmente se aplican las técnicas analíticas para determinar la fiabilidad.
Frecuencias
Asociaciones, correlaciones y tabulaciones cruzadas
Imágenes, retratos representativos, análisis discriminantes
Contingencias, análisis de contingencia
Conglomerados
Clasificación contextual
DAVID K. BERLO
1. COMUNICACIÓN. El fin básico es alterar la relación original existente entre nuestro organismo y el medio que nos rodea, se busca influir en los demás para provocar respuesta. La comunicación debe ser:
• Sencilla, coherente, y dirigida hacia un objetivo.
• Ese objetivo consiste en provocar una determinada conducta en el que recibe la comunicación.
• No se debe divagar o establecer la comunicación ambiguamente, no se obtendría respuesta o sería a medias.
• Se debe hacer en forma que seamos entendidos.
2. LOS MENSAJES. Son eventos de conducta que se hallan relacionados con los estados internos de las personas. Son los productos del hombre, el resultado de sus esfuerzos para encodificar, es decir, cifrar o poner en clave común sus ideas. Son expresión de ideas (contenido) puestas en determinada forma (tratamiento mediante el empleo de código)
3. PROCESO. Cualquier fenómeno en continua modificación a través del tiempo. Operación o tratamiento continuo.
4. ESQUEMA DE COMUNICACIÓN. Fuente <—> Encoder <—> Mensaje <-> Canal <-> Decoder <-> Receptor.
5. ENCODIFICADOR. Encargado de tomar las ideas de la fuente y ponerla en un código común, expresando el objetivo de la fuente en forma de mensaje.
6. DECODIFICADOR. Encargado de traducir, decodificar el mensaje y darle forma para que sea utilizada en el receptor.
7. HABILIDADES DE LA COMUNICACIÓN. 1. Hablar, 2. Escribir (encodificadoras), 3. Escuchar, 4. Leer (decodificadoras) y 5. Reflexión o Pensamiento (encodificador y decodificador).
8. EMPATÍA. Manejar una relación de afecto con el receptor.
• EMPATÍA BASADA EN LA INFERENCIA. Teoría observa su propia conducta física directamente relacionada de manera simbólica con sus propios estados psicológicos internos, sentimientos, pensamientos, emociones.
• EMPATÍA BASADA EN EL DESEMPEÑO DEL ROL. Consiste en asumir un conjunto de roles que nos crean expectativas entorno a como se debe conducir en una situación determinada. Al asumir el rol de los demás se actúa como un objeto de comunicación y se desarrolla un “otro generalizado”, es un rol abstracto, que es la síntesis de lo aprendido por un individuo referente a lo que es general o común en los roles individuales de las demás personas de su grupo.
CAPÍTULO VI
PARADIGMA ESTRUCTURALISTA
• Tiene origen en el estudio de Saussurre con un Iibro llamado “Tratado de lingüística general”
• Vinculado a la ciencia de las lenguas. Corriente de pensamiento común a diversas ciencias humanas (sicología, antropología) que trata de definir un hecho humano en función de un conjunto organizado y dar cuenta de este último con modelos matemáticos.
• Se han desarrollado la SEMIOLOGÍA (Estudio de los signos bajo leyes lingüísticas) y la SEMIÓTICA (Estudia los hechos socioculturales como signos).
• Saussurre distingue en el lenguaje dos dimensiones: la lengua y el habla.
LENGUA. Conjunto o capacidad de una persona de producir ideas y pensamientos,
HABLA. Es la cristalización o la materialización física del pensamiento.
(Saussurre) (Chomsky) (Saussurre) (Eco)
Lengua Competencia Significado Texto Idea, concepto y símbolo
----------- = -------------- = -------------- = ----------- = ---------------------------
Habla Actuación Significante Discurso Física, voz
• Luis Eduardo Álvarez “Didáctica del Lenguaje”, hace una diferencia entre lengua y habla.
• La lengua es psicológica — El habla es psicofísica.
• La lengua es colectiva — El habla es individual.
• La lengua es permanente — El habla es efímera.
• La lengua es estática — El habla es dinámica.
• La lengua es un código — El habla la decodificación.
UMBERTO ECO
1. SEMIOLOGÍA.
• Según Saussurre. Vida de los signos en el seno de la vida social.
• Según Eco. No se trata sólo del estudio de los signos, pues en el sentido saussurriano se dejarían fuera de este campo semiológico aspectos tales como la cibernética y la música entre otros.
2. SEMIÓTICA.
• El campo específico de la semiótica está compuesto por todos los procesos culturales en los cuales se da un proceso de comunicación, es decir, por todas aquellas manifestaciones en la que están en juego agentes humanos que se ponen en contacto unos con otros sirviéndose de convenciones sociales.
• Toda cultura se ha de estudiar como un fenómeno de comunicación. Considera los hechos culturales como signos.
• Pretende demostrar que bajo los diversos procesos culturales hay sistemas constantes que permanecen ocultos.
• Los esquemas constantes son equivalentes a las estructuras.
• ESTRUCTURA. Para Eco: La estructura es un modelo construido en virtud de operaciones simplificadas que permiten unificar fenómenos diversos bajo un único punto de vista
4. UNIDADES DEL SISTEMA
• Se diferencian y se reconocen por su posición en la estructura, por la manera en que se combinan unas con otras.
• Las unidades de análisis del mensaje en cualquier medio, o las partes que lo integran: personajes, letras, encuadres, situaciones. Dichas partes adquirirán sen por las relaciones que se establezcan entre ellas.
5. MODELO DE ANÁLISIS ESTRUCTURAL DE LOS MENSAJES.
1. REGISTRO VISUAL, imágenes contenidas en el anuncio (descripción) (denotar). Función Estética.
• DENOTAR. Surgen de la descripción de aquellos objetos o personas, todos los elementos se pueden nombrar con sus características.
• CONNOTAR. Las sugerencias, asociaciones que la imagen propicia dentro de un contexto cultural, ideas que surgen a partir de lo observado.
• ICONO. Lo que nos connote cada imagen.
• ENCUADRE. Denotativa (como esta’compuesta la imagen). Connotativa (lo que nos sugiere).
• Los campos tópico (relativo a determinado lugar) y entimemático (silogismo reducido a dos proposiciones, la antecedente y la consecuente) se aclaran y determinan, una vez que el registro visual se ha puesto en contacto con el verbal.
• Un examen de los argumentos del registro verbal nos confirman plenamente nuestra interpretación.
2. DESCRIPCIÓN DEL REGISTRO VERBAL, mensaje escrito. La función es la de confirmar o anclar lo que ya la imagen había dicho.
3. RELACIONES ENTRE LOS DOS REGISTROS. El registro verbal fija simplemente los significados que se desprenden del registro visual.
SIGNO:
FERDINAN DE SAUSSURE
• Para Saussurre, el signo une un concepto y una imagen acústica.
Concepto Significado Lengua Competencia
Signo _____________ = _________ = ______ = ____________
Imagen Acústica Significante Habla Actuación.
• Características: Psíquico, arbitrario, convencional, es utilizado por seres humanos únicamente, el signo le permite al ser humano el poder abstraer el significado de la realidad, representarla a favor de su proceso de comunicación
• SIGNO: RICHARDS. Es la síntesis entre pensamiento, palabra y cosas.
• Los signos pueden ser natural o indicio y signo convencional.
1. SIGNO NATURAL O INDICIO. El que se origina en la naturaleza misma de las cosas.
2. SIGNOS CONVENCIONALES. Creados por el hombre para su comunicación. Arbitrariedad o caprichos de los hablantes.
• ICONO. Signo convencional que expresa semejanza con el objeto al cual se refiere.
• SÍMBOLO. Signo arbitrario que opera por continuidad entre dos elementos (sugerido).
• ÍNDICE. Contigüidad existente de hecho entre dos elementos (imperativo).
• SÍMBOLO DE COMUNICACIÓN. Signo artificial que denote en virtud de una ley. (letra, palabras o nombres).
• Pierce señala que la semiótica analiza el signo lingüístico en tres niveles:
1. SINTAXIS. Estructura lineal de la oración.
2. SEMÁNTICA. Significado de los signos.
3. PRAGMÁTICA.
• Según Pierce. Estudio de los actos de habla (mínima unidad significativa en la comunicación). Forman parte de una relación psico-social.
• Según Van Dijk. Estudio de las relaciones entre el texto y el contexto. La pragmática es la semántica del mensaje en situación.
• Según Watzlawick. La pragmática se ocupa de los efectos de la comunicación en el comportamiento humano.
• Según Luz Amparo Palacios. Es la relación del signo con la cultura. Adecuación del signo frente al mundo social.
ACTOS DE HABLA
• Componentes para el estudio del acto lingüístico:
• CONTEXTO. Todo lo que rodea la producción del acto de habla, es decir, las coordenadas espacio temporales participantes e intenciones.
• COTEXTO. Las palabras que rodean al acto de habla, lo que se viene diciendo y lo que se va ha decir. La ubicación del discurso en el acto de habla.
• Rasgos para analizar el acto de habla ubicados dentro del contexto y cotexto.
• 1. FORMA DEL MENSAJE. Puede ser interrogativo, negativo, imperativo y afirmativo. Cotexto.
2. CONTENIDO DEL MENSAJE. Parte semántica Cotexto.
3. COORDENADAS ESPACIO — TEMPORALES. Escenario físico, geográfico y el momento. Contexto.
4. ESCENARIO PSICOLÓGICO. Tipo de ambiente (afectivo, solemne). Contexto.
5. IDENTIDAD SIGO-SOCIAL DEL EMISOR — RECEPTOR. Historia, situaciones espirituales, voluntad y seres de acción. Contexto.
6. PROPÓSITOS DE LOS INTERLOCUTORES. El fin que se persigue, la meta, Contexto.
7. LA CLAVE DE LA INTERACCIÓN. Es conocer o captar que quiere decir en realidad el interlocutor. Captar el sobreentendido. Encabalgamiento (hablar al mismo tiempo). Ruidos interferencias físicas.
8. IDENTIFICAR EL CANAL VERBAL O NO VERBAL. Canal verbal — cotexto. Canal no verbal — contexto.
9. VARIEDAD DE LA LENGUA. Lengua estándar jerga, dialecto. Grado de elaboración del discurso.
10. NORMAS DE INTERACCIÓN. Tiene relación con las expresiones de cortesía, indiferencia o rechazo.
11. NORMAS DE INTERPRETACIÓN. Permiten comprender partes de enunciados que son aparentemente oscuros como los ejemplos: citas (textuales, bibliográficas, anécdotas)
12. GENEROS DE DISCURSOS. Educativo, religioso, político, publicitario.
ABRAHAM MOLES: Teoría Estructural de la Comunicación y Modelo del ciclo socio-cultural de la comunicación
• Define la comunicación como la acción que permite a un individuo o a un organismo situado en una época y en un punto dado, participar de las experiencias y estímulos del medio ambiente de otro individuo o de otro tipo de sistema, situados en una época o en otro lugar, utilizando los elementos que tienen en común con ellos.
• ELEMENTOS DEL ACTO COMUNICATIVO.
• Emisor (E] — Receptor (R ] — Canal (C] - Mensaje (M).
• Por su naturaleza: Físicos o naturales — Sociales o humanos.
• Por su estudio: Estímulos materiales — Estímulos sociales o signos producidos por otros seres humanos y que se proporcionan por el contacto social.
1. CÓDIGO O REPERTORIO. Cierto número de signos que el emisor y receptor tienen en común para poderse comunicar.
2. DOS TIPOS DE COMUNICACIÓN.
• INTERPERSONAL. Directo persona a persona.
• COLECTIVO O POR DIFUSIÓN. El emisor emite a un gran número de receptores.
3. ¿QUE ES EL MENSAJE?. Es una construcción obtenida con elementos tomados por el Emisor de todos un repertorio de signos, es decir, un conjunto de ideas sacadas de un hecho determinado, de una realidad concreta.
CAPÍTULO VII
PARADIGMA CRÍTICO-HISTÓRICO (MARXISTA)
Fundamentos del Marxismo
ARMAND MATTELART y la teoría del fetichismo
• Toda actividad y todo producto de la sociedad capitalista participan del mundo y de la lógica de la mercancía.
• La comunicación es un proceso fetichizante. En el fetichismo los hombres vivos se vuelven “cosas” y las cosas viven.
• FETICHE. Según Roland Barúes. mito y la palabra ideología a lo que se llama mitología.
• LA IDEOLOGÍA. Es la reserva de signos que son utilizados por una clase para imponer la idea de sociedad que conviene a sus intereses, al entrar en las diversas esferas de la actividad individual y colectiva, cimenta y unifica el edificio social.
• El medio de comunicación de masas es un mito en la medida en que se considera como una entidad dotada de autonomía sin relación con la sociedad, Los medios de comunicación pueden ser “culpados” de crear o fomentar la violencia, la pornografía.
• COMUNICACIÓN BURGUESA.
• Los medios de comunicación de masas dominados por la burguesía. Funcionan de la siguiente manera: cuando aparece en la sociedad un fenómeno susceptible de revelar las contradicciones del sistema, el mito no calla el hecho empírico.
• Para el imperialismo que maneja el medio de comunicación, fiel al mecanismo del fetichismo, la unión o comunidad de los hombres es una unión o comunidad de las cosas; el común denominador de la homogeneización cultural es el refrigerador, el auto, la revista, etc.
• La ideología que los medios trasmiten, ya no esté basada en el proyecto político de la burguesía: igualdad, libertad, fraternidad, sino en el moderno proyecto tecnocrático: neutralidad y objetividad de la “ciencia”. “Con el tecnocratismo universalizante resulta más difícil identificar socialmente al emisor de los mensajes”.
• En la sociedad capitalista, el medio de comunicación neutraliza y desorganiza a las clases dominadas, se encarga de hacer funcionar diariamente la norma del individualismo
• La transmisión de las noticias es anárquica y sensacionalista, se despoja a los hechos del contexto que les da sentido.
• La ley de organización de la noticia es aquella que privilegia los intereses de la clase en el poder.
• El análisis de las noticias revela cuáles son los frentes en los que trabaja la burguesía; el hecho noticioso es la materia prima a partir de la cual trata de crear representaciones colectivas, imágenes, estereotipos.
• CARACTERÍSTICAS ESTRATÉGICAS DE LA COMUNICACIÓN BURGUESA.
• LIBERTAD DE PRENSA.
1. La defensa de la libertad de prensa es la defensa de la propiedad. Los dueños de los medios de comunicación defienden, al abogar por la libertad de prensa, sus intereses de propietarios.
2. La burguesía utiliza lo internacional como factor de convulsión y de solidaridad imperialista
3. La burguesía es incapaz de llevar a sus últimas consecuencias la libertad de prensa. Se contradice al aceptar la censura y la autocensura.
• OBJETIVIDAD. El código de la objetividad quiere emparentar al periodismo con la ciencia, haciendo creer que los juicios de valor, la ideología y la lucha de clases no interfieren en la redacción y transmisión de la información.
• AUTORITARISMO.
• El medio de comunicación obedece a una dirección; desde un emisor la ideología del modo de producción capitalista hacia un receptor que constituye una mayoría que no ve re jada su forma de vida y sus aspiraciones.
• Un grupo de especialistas imponen un mensaje a un auditorio que no participa en su elaboración.
• El mensaje refleja la práctica social de la burguesía, jamás o raramente la práctica social del pueblo.
• MANIPULACIÓN. Utilización de un lenguaje que encarcele a los protagonistas del proceso social entre dos polos irreconciliables; divide al mundo en dos esferas [ buenos y los malos) y utiliza la justificación del orden, la armonía y lE tranquilidad para llamar a la represión.
BEN BAGDIKIAN Y LA TEORÍA DEL IMPERIALISMO CULTURAL (Ver artículo al final de la guía)
JÜRGEN HABERMAS Y LA TEORÍA DE LA ACCIÓN COMUNICATIVA
CAPÍTULO VIII
PARADIGMA COMPLEJO-SISTÉMICO
EDGAR MORIN Y SU TEORÍA DE LA COMPLEJIDAD
¿Qué es un entorno complejo?
Se trata de un ambiente donde las relaciones entre los seres humanos se configuran a partir de múltiples elementos: afectivos, laborales, profesionales, económicos, políticos, religiosos, sociales, etc. y que no permiten un tratamiento lineal y simple desde la jefatura hacia las bases.
En las ciencias naturales, particularmente en las matemáticas, la física y la biología, se habla de sistemas simples y sistemas adaptativos complejos. De los primeros se dice que son conjuntos de elementos relacionados entre sí por vínculos lineales de causa-efecto, cerrados en sí mismos, sin dar ni recibir nada del entorno. Su existencia está más en el orden conceptual de la matemática que en la realidad misma. De los segundos, se dice que también son conjuntos de elementos pero su relación está gobernada por vínculos no lineales, permanecen abiertos, dando y recibiendo del entorno, transformándose constantemente como sistema y generando su propia reproducción.
La estrategia del pensamiento complejo, desarrollada por el francés Edgar Morin, ha formulado varios principios que nos permiten entender la dinámica de estos sistemas para, en nuestro caso, abrirnos a una nueva concepción de las comunicaciones organizacionales. La profesora María Cecilia Múnera, de la Universidad Nacional, sede Medellín, los resumió así:
1. El principio sistémico u organizacional: liga el conocimiento de las partes al conocimiento del todo; retoma a Pascal cuando planteaba: “Me es imposible conocer las partes sin conocer el todo; de la misma manera, conocer el todo sin conocer particularmente las partes”. La idea sistémica, que se opone a la idea reduccionista, es que “el todo es más que la suma de las partes”. La organización de un todo produce cualidades o propiedades nuevas, con relación a las partes consideradas de manera aislada: son las “emergencias”.
2. El principio hologramático: pone en evidencia la aparente paradoja de organizaciones complejas, en donde no solamente la parte está en el todo, sino en donde el todo está inscrito en la parte; así, todo el patrimonio genético está presente en cada célula individual, e igualmente la sociedad está presente en cada individuo, a través de su lenguaje, su cultura, sus normas.
3. El principio del bucle (o rizo) retroactivo: permite el conocimiento de procesos auto-reguladores. Rompe con el principio de la causalidad lineal: la causa actúa sobre el efecto, y el efecto actúa sobre la causa. Se realiza como en un sistema de calefacción, en donde el termostato regula el comportamiento del calor; este mecanismo de regulación permite la autonomía térmica de un lugar, con relación al frío exterior. De manera más compleja, la “homeostasis” de un organismo vivo es un conjunto de procesos reguladores fundamentados en múltiples retroacciones. El bucle de retroacción (o feed-back), bajo su forma positiva, es un mecanismo amplificador: por ejemplo, la violencia, genera una reacción violenta, la cual a su vez genera una reacción aún más violenta; bajo su forma negativa el bucle permite reducir las desviaciones y así, estabilizar el sistema.
4. El principio del bucle (o rizo) recursivo: sobrepasa la noción de regulación por aquella de auto-producción y auto-organización. Es un bucle generador en el cual los productos y los efectos, son ellos mismos productores y causantes de aquello que lo produce. Así los individuos producen la sociedad en y por sus interacciones, y la sociedad, en tanto que un todo emergente, produce la humanidad de sus individuos aportándoles el lenguaje y la cultura.
5. El principio de autonomía/dependencia (auto-eco-organización): los seres vivos son seres auto-organizadores, que sin cesar se auto-producen, y por lo mismo gastan energía para mantener su autonomía. Como ellos tienen necesidad de sacar energía, información y organización de su entorno, su autonomía es inseparable de esta dependencia; es por ello, que deben ser concebidos como seres auto-eco-organizadores. El principio de auto-eco-organización vale de manera específica para los humanos que desarrollan su autonomía en dependencia de su cultura, y para las sociedades que se desarrollan en dependencia de su entorno geo-ecológico.
6. El principio dialógico: une dos principios o nociones, en lugar de excluir el uno o el otro, son indisolubles en una misma realidad. La dialógica permite asumir racionalmente la imposibilidad de separar nociones contradictorias, para concebir un mismo fenómeno complejo. Se debe concebir una dialógica orden/desorden/organización desde el nacimiento del universo; por otra parte, se reconoce la necesidad de concebir las partículas físicas como corpúsculos y como ondas; los individuos son como corpúsculos autónomos bajo ciertos puntos de vista, pero esta apreciación se desvanece desde otro punto de vista, si se tiene en cuenta dos elementos permanentes: la especie y la sociedad. El pensamiento debe asumir dialógicamente tanto el individuo como la especie y la sociedad, aunque estos tiendan a excluirse entre sí.
7. El principio de la reintroducción del conocedor en todo conocimiento: este principio opera la restauración del sujeto y devela el problema cognitivo central: de la percepción a la teoría científica, todo conocimiento es una reconstrucción –traducción por un espíritu/cerebro- en una cultura y en un tiempo determinado. La reforma del pensamiento, es de naturaleza no programática, sino paradigmática, ya que concierne a nuestra aptitud para organizar el conocimiento; ésta permite el pleno empleo de la inteligencia. Hace falta comprender que nuestra lucidez depende de la complejidad del modo de organización de nuestras ideas.
ENTROPÍA: LA LEY DE LA ENTROPÍA
RIFKIN, Jeremy. Entropía, una nueva visión del mundo. Segunda parte: la ley de la entropía.
Ediciones Urano, 1990. Pp. 59-84
Las dos leyes de la termodinámica pueden expresarse con una sola frase: el contenido total de la energía en el universo es constante y la entropía total aumenta continuamente. P. 59
La segunda ley de la termodinámica nos dice que cada vez que la energía pasa de un estado a otro hay que pagar un cierto precio. Este precio es una disminución en la cantidad de energía disponible para realizar en el futuro algún tipo de trabajo. Y esta disminución tiene un nombre, se llama entropía. P. 61
La entropía es la medida de la cantidad de energía que ya no es susceptible de ser convertida en trabajo. P. 61 (en Informática es la medida de la incertidumbre existente ante un conjunto de mensajes, de los cuales se va a recibir uno solo).
En otras palabras, para que la energía se convierta en trabajo debe existir una diferencia en las concentraciones de energía (en este caso, una diferencia de temperatura) de las diversas partes del sistema. El trabajo se produce cuando la energía pasa de un alto nivel de concentración a un nivel inferior (o de una temperatura alta a una temperatura baja). Más importante todavía, cada vez que la energía pasa de un nivel a otro, queda menos energía disponible para realizar un trabajo en la próxima ocasión. P. 61
Un aumento de entropía, por tanto, equivale a una disminución de la energía disponible. P. 61
Clausius, el hombre que inventó la palabra entropía, observo que, en un sistema cerrado, la diferencia entre los niveles de energía tiende siempre a equilibrarse. P. 61
El estado de equilibrio es aquel estado en que la entropía ha llegado a un máximo y, por lo tanto, no queda ya ninguna energía disponible para seguir realizando un trabajo. P. 62
La cantidad de energía disponible tiende siempre al máximo. P. 62
Naturalmente, como ya hemos indicado, es imposible revertir el proceso entrópico en un momento y lugar determinados, pero sólo a costa de utiliza una energía adicional y, por consiguiente, aumentar la entropía general del medio. Esto debe comprenderse sobre todo cuando se habla de reciclarse por completo y utilizarse de nuevo si dispusiéramos de a tecnología adecuada. Esta creencia falsa. Aunque es cierto que la supervivencia del planeta pronto dependerá de un reciclaje más eficaz, no existe modo alguno de llegar a un aprovechamiento del 100 por cien, ni mucho menos… El reciclaje exige un gasto adicional de energía para la recolección, transporte y tratamiento de las materias ya usadas, cosa que incrementa la entropía general del medio. Así, el reciclaje de productos exige utilizar nuevas fuentes de energía disponible, a costa de aumentar la entropía del entorno. P. 63
Hay una cuestión que debe subrayarse una y otra vez, y es que, aquí en la Tierra, la entropía material está aumentando constantemente y con el tiempo debe llegar aun máximo. Esto se debe a que la tierra es un sistema cerrado en relación con el universo, es decir, que intercambia energía con su entorno, pero no materia. P. 63
A quienes erróneamente creen que la energía recibida del sol puede utilizarse para recibir materia, el economista Nicholas Georgescu-Roegen les responde que ni siquiera en la fantástica maquinaria del universo se crea materia a partir de energía sola en ningún grado significativo; al contrario, enormes cantidades de materia están constantemente convirtiéndose en energía. P. 63
Muerte térmica Cuando ya no existe energía disponible, utilizamos la expresión muerte térmica; cuando no hay materia disponible, utilizamos la expresión caos material. En ambos casos, el resultado es entropía: una dispersión al azar de la materia y la energía que las vuelve menos concentradas y, por lo tanto, menos aptas para realizar cualquier trabajo útil. P. 65
Bertrand Russell: “siempre que hay una gran cantidad de energía en una región y muy poca en la región vecina la energía tiende a desplazarse de la primera región a la segunda hasta que se establece una igualdad. Todo este proceso podría describirse como una tendencia a la democracia.” P. 69
La ley de la entropía representa también la declaración de que toda la energía de un sistema aislado se mueve de un estado ordenado a otro desordenado. El estado de entropía mínima donde la concentración es máxima y se tiene la mayor cantidad de energía disponible, es también el estado más ordenado. Por el contrario, el estado de entropía máxima, donde la energía disponible ha sido totalmente disipada y dispersada, es también el estado más desordenado. P. 69
Hay que subrayar que cada vez que en algún lugar se invierte el aumento de la entropía es siempre a costa de aumentar la entropía general en el medio ambiente. P. 69
Angrist y Hepler: “cada disminución localizada de la entropía, por acción del hombre o de una máquina va acompañada de un aumento aún mayor de la entropía del entorno, manteniendo así el necesario aumento de la entropía total.” P. 69
Einstein: “Una teoría es más impresionante cuanto mayor sea la sencillez de sus premisas, más diverso el tipo de cosas que relaciones y más amplio su campo de aplicación. De ahí la profunda impresión que produjo en mí la termodinámica clásica. Es la única teoría física de contenido universal de la que estoy convencido que, dentro del marco de aplicabilidad de sus conceptos básicos, nunca será destronada.” P.70
f. Inform. Medida de la incertidumbre existente ante un conjunto de mensajes, de los cuales se va a recibir uno solo.
La teoría culturológica (Edgar Morin), Los “Cultural Studies”.
La teoría culturológica: Edgar Morin
En 1960 se crea el Centro de Estudios de la Comunicación de Masas en la Sorbona, (CECMAS). Posteriormente, por razones teóricas, el centro pasa a ser CETSAS: Centro de Estudios Transdisciplinarios (Sociologia, Antropología, Semiología).
Friedmann (director del centro) había introducido en Francia a los pioneros de la sociología de la comunicación norteamericana: Lazarsfeld, Lasswell, Berelson, Merton). Las primeras investigaciones del grupo se orientarán hacia la sociología de la comunicación de masas.
Una característica central de estos estudios es el abordaje de la cultura de masas dentro del contexto general del movimiento cultural, social y político contemporáneo. Morin se aleja de objetos estrictamente massmediáticos.
No se trata de prescindir de la comunicación de masas, sino de analizarla como parte del hecho social en su totalidad.
Esta corriente recibe influencias tanto de las teorías norteamericanas de la cultura y
La comunicación de masas como del enfoque semiótico-estructuralista.
Principales formulaciones:
Morin se propone la descripción del campo semántico de la cultura de masas, buscando sus leyes en la ESTRUCTURA MATERIAL que le impone su ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL.
La cultura de masas forma un sistema de cultura, se constituye con un conjunto de símbolos, valores, mitos e imágenes, pero NO es el único sistema cultural de las sociedades contemporáneas, aunque sí la más nueva y realmente de masas.
En la cultura de masas se presenta una CONTRADICCIÓN entre las EXIGENCIAS TÉCNICO-PRODUCTIVAS DE ESTANDARIZACIÓN y la NATURALEZA INDIVIDUALIZADA E INNOVADORA DEL CONSUMO CULTURAL.
ESTANDARIZACIÓN EXIGENCIAS DE PRODUCTIVA INDIVIDUALIZACIÓNLa necesidad de eliminar esta contradicción da lugar a un rasgo característico de la cultura de masas: LA FÓRMULA SUSTITUYE A LA FORMA.
El estar destinada a un consumo masivo impone la búsqueda de un denominador común, de una calidad media para un ESPECTADOR MEDIO, UN PÚBLICO UNIVERSAL. Ello implica la presencia de dos dinámicas concurrentes: un proceso de sincretización y un proceso de homogeneización
Sincretización: Todo producto de la cultura masiva busca satisfacer los más variados gustos e intereses para obtener el consumo máximo. En un mismo producto hay humor, erotismo, política, juegos, arte, etc. El medio de masas tiende al eclecticismo.
Contenidos viriles contenidos sentimentales
(masculinos) (femeninos)
temas juveniles temas adultos
Homogeneización: Es el proceso de reducción de toda esa diversidad a un sistema de pautas fácilmente asimilables por todo el público. Busca hacerle asimilables los contenidos más diversos a un hombre medio ideal. Es el común denominador.
Morin llega, así, al concepto de SINCRETISMO HOMOGENEIZADO, que hace referencia a la forma en que la cultura de masas llega a unificar lo real y lo imaginario, la información y la ficción, eliminando las barreras entre ambos.
Mientras que el sector de la información privilegia cada vez más los hechos inesperados, lo insólito, la tragedia, la muerte, el accidente, la vida de los famosos, hechos que reciben un tratamiento novelesco, el mundo de la ficción llega a tener apariencia de realidad, como es el caso de las intrigas novelescas.
Como es lógico, también existe en esta perspectiva una concepción del PÚBLICO.
Para Morin, la cultura de masas crea un público medio, universal ; quiebra la estratificación social por sexos, por edades, por nacionalidades. El público queda sincretizado bajo un común denominador:
clase media (para la estratificación social)
dominante femenina (para los sexos)
dominante juvenil (para las edades)
dominante norteamericana (para los países)
Morin elabora una interesante teoría descriptiva del campo semántico de la cultura de masas, basado en la búsqueda de las estructuras de significado. Entre los principales valores que trasmite dicha cultura, este autor encuentra: amor, felicidad, juventud, erotismo, comodidad, violencia y simpatía.
Se interesa también por las interrelaciones entre estos valores, llegando a definir como rasgos típicos de la cultura de masas, los siguientes:
1. Happy end: Triunfo del amor acompañado de: amor, dinero,
poder, gloria.
2. Erotismo femenino: ingrediente insustituible del consumo máximo
3. Receta “Una chica y una pistola”:
erotismo agresión
amor homicidio
dicha aventura
4. La eterna juventud:
Nueva trinidad AMOR ––– BELLEZA ––– JUVENTUD
Estas formulaciones iniciales de Morin son recogidas en un importante libro: El
espíritu del tiempo (1962) y El espíritu del tiempo II (1975), en el que hace una reformulación de sus planteamientos iniciales.
En la transformación de sus puntos de vista influyen decisivamente los sucesos de mayo de 1968, que lo llevan a una nueva conceptualización del receptor.
Moragas ha señalado como: “La sociología de la comunicación en Europa no descubriría sino recientemente -1968 como año decisivo- que el público de la comunicación de masas debía dejar de entenderse como un ente pasivo, siempre en disposición de aceptar, como tábula rasa, las presiones comunicativas de los grandes centros emisores”.
Aún cuando en algunas de sus concepciones esta teoría nos remite implícitamente a la teoría hipodérmica, a nuestro juicio incorpora una interesante visión del fenómeno de la cultura de masas, al integrar elementos de la investigación norteamericana con la perspectiva semiótica.
Wolf le reconoce el mérito de desarrollar un hilo consecuente de investigación y tratar de enriquecer el enfoque totalizador con datos empíricos, aunque ello no se logre totalmente en opinión de dicho autor.
La perspectiva de los “Cultural Studies”.
Esta corriente se desarrolla en la década de los años 50 y principios de los 60 en Inglaterra, en torno al Center for Contemporary Cultural Studies de Birmingham. Es una orientación que se dirige a esclarecer las relaciones entre las estructuras sociales y el contexto histórico y la acción de los medios de comunicación.
Pretende definir el estudio de la cultura propia de la sociedad contemporánea como un terreno de análisis conceptualmente importante, pertinente y teóricamente fundado.
La cultura incluye tanto los significados y valores que surgen y se difunden entre las clases y grupos sociales, como las prácticas efectivamente realizadas a través de las que se expresan esos valores y significados.
Los medios de comunicación contribuyen activamente a estas elaboraciones.
Esta perspectiva analiza las estructuras y procesos a través de los cuales las instituciones de la comunicación masiva sostienen y reproducen, a través de múltiples mediaciones, la estabilidad social y cultural, otorgándole al ámbito superestructural una especificidad que trasciende la oposición entre estructura y superestructura.
La reproducción del sistema cultural a través de los medios no es un proceso mecánico, sino que se lleva a cabo a partir de diferentes determinaciones externas e internas.
Es cierto que la naturaleza estandarizada y reductiva de la cultura de masas, favorece status quo, pero los medios poseen también una esencia contradictoria y variable, dinámica y activa.
Los cultural studies ponen de manifiesto la complejidad de la reproducción cultural. Destacan la elevada capacidad de adaptación de los medios tanto al sistema social como al propio comportamiento del público.
Sus principales áreas de estudio son el proceso de producción, el cual es concebido como un sistema complejo de prácticas determinantes para la cultura y la imagen de la realidad social y los estudios sobre el consumo de los medios, entendido como lugar de negociación.
Como indudable aporte de esta corriente puede señalarse su comprensión de la cultura de masas trascendiendo el análisis de los elementos económicos y destacando su especificidad como componentes de la superestructura de la sociedad (Wolf, ). Se trata de un enfoque extraordinariamente flexible, que considera las múltiples mediaciones que se producen entre el contexto social y las instituciones comunicativas.
Por último, al interesarse en el papel de la cultura, rebasan el marco estrictamente mediológico característico de otros estudios sobre los medios.
Bibliografía. Teoría culturológica:
1.- Wolf, Mauro: op. Cit. pp. 112 - 120
2.- Revista Referencias No. 1, 1972: pp. 136 - 140
3.- Moragas, Miguel de: (Teorías): pp. 163 - 171
Cultural Studies:
1.- Wolf, Mauro: op. Cit: pp. 120 – 124
Conocimiento y Sociedad
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Comunicación y Teoría General de Sistemas en Sociología (Niklas Luhmann)
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Antonio Berthier
La Teoría de la Comunicación está estableciéndose progresivamente como una parcela de la ciencia que reclama para sí, desde la propia comunicación, el reconocimiento de su estatuto y especificidad cognitiva. En ella, sin embargo, tenemos un claro ejemplo de cómo las descripciones producidas por la ciencia involucran cada vez más un compromiso con elementos disciplinares diversos, irreductibles unos a otros, que posibiliten la reconstrucción coherente de una realidad concebida como resultado de múltiples variables no susceptibles de ser contempladas por un único esquema de observación.
La observación del fenómeno de la comunicación involucra por igual estructuras de observación de disciplinas relacionadas e incluso “ajenas” a lo que se pudiera considerar como “lo comunicativo” y sin las cuales la complejidad de dicho fenómeno, tal y como lo concebimos hoy en día, sería inaprehensible.
Con elementos provenientes tanto de la lingüística como de la cibernética, del materialismo histórico o la psicología, la Teoría de la Comunicación ha configurado un bagaje semántico híbrido que se remonta a las visiones organicistas del siglo XIX y que algunos entusiastas rastrean hasta la antigüedad griega con la retórica de Aristóteles.
Un ejemplo representativo de estas incursiones “foráneas” es la teoría matemática de la información establecida en 1948 por el ingeniero de los laboratorios Bell, Claude Elwood Shannon. Desarrollado a partir de las investigaciones cibernéticas de Norbert Wiener que a su vez tienen como antecedente la Teoría General de Sistemas de Ludwig von Bertalanffy, el modelo explicativo de Shannon parte como premisa básica de su delimitación a los procesos de transmisión de la información entendida como cantidad física susceptible de ser tratada matemáticamente.
Lejos de consideraciones psicologistas asociadas a problemas que consideró periféricos (como la comprensión o finalidad de la comunicación), Shannon recurrió al concepto termodinámico de Entropía para describir el grado de desorganización que es capaz de aceptar un sistema de comunicación a partir de las selecciones binarias involucradas en la producción de información.
Es esta una visión coherente y compleja del evento comunicativo que, siendo ajena al espíritu de la delimitación de fronteras cognitivas, pone de manifiesto el carácter generativo de la interdisciplinaridad dentro de los procesos cognitivos. Además hace evidente que los modelos explicativos son, en última instancia, patrimonio de la ciencia tomada como unidad y no una cuestión de feudos disciplinares.
El estado que guarda actualmente la teoría de la comunicación nos sugiere tomar en consideración y valorar los desarrollos experimentados en disciplinas paralelas y que mediante una serie de disposiciones de teoría hacen posibles descripciones de la comunicación capaces de asimilar el alto grado de sofisticación que ésta presenta en la sociedad moderna.
Un campo en el que estos desarrollos parecen tomar un sesgo fértil es la Teoría General de Sistemas, particularmente dentro de la sociología. En este campo cobra relevancia la figura del alemán Niklas Luhmann como artífice de la reconstrucción la misma y como la persona en quien recae la responsabilidad de integrar en una perspectiva omniabarcante a la sociedad y a la comunicación considerándolas como una misma realidad. Revisemos de manera general las aportaciones de Luhmann.
La Teoría General de Sistemas ha atravesado desde su fundación por diferentes conceptualizaciones acerca de cómo representarnos la realidad bajo la premisa de la existencia de los sistemas. Podemos desagregar este desarrollo en la investigación sistémica en dos vertientes: 1) los procesos internos acerca de cómo el sistema realiza sus operaciones y 2) los procesos de frontera acerca de cómo se relaciona el sistema con el entorno.
No nos ocuparemos aquí de los pormenores de este recorrido; baste señalar que el estado actual de la investigación - de la cual Luhmann fue un participante activo- concibe al sistema, desde el punto de vista interno, como operación recursiva que produce realidad bajo la forma de distinciones. Una operación constituye sistema cuando al especificarse y constituirse sobre la base de sí misma se diferencia de su entorno.
El sistema se autorreproduce mediante el enlazamiento selectivo de operaciones del mismo tipo siempre referidas a su estructura y organización. Los elementos y relaciones admitidas por el sistema conforman un dispositivo de selección capaz de discriminar entre los elementos del entorno que puede asimilar a su complejidad y aquellos que son excluidos pero que permanecen en el telón de fondo de la operación con la posibilidad de ser actualizados en futuras operaciones. Estas disposiciones de teoría nos obligan a asumir que el sistema no es una unidad sino una diferencia que resulta al reconocer que sistema y entorno son dos aspectos distintos de una misma operación: constituyen una forma binaria donde ambos lados se presuponen sin determinarse.
Bajo estas consideraciones podemos adjudicar al sistema ciertas propiedades: 1) su clausura operacional o el principio según el cual sólo cuando una operación logra aislarse su entorno puede especificarse de manera recursiva y constituir realidad; 2) su autorreferencia, condición según la cual el sistema remite todas sus operaciones a sí mismo, a su estructura, para poder así observar su entorno siendo incapaz de distinguir aquello para lo que no se encuentra estructuralmente dispuesto; y 3) su autopoiesis, esto es, la forma de organización del sistema que le permite reproducirse a sí mismo a partir de los elementos que conforman su estructura, esto es, de sus propias operaciones, prescindiendo de la intervención de elementos ajenos provenientes del entorno.
Estas propiedades del sistema cobran relevancia en los procesos de frontera: aunque sistema y entorno se implican mutuamente como “partes” o “lados” de una misma distinción, nunca se determinan ni se puede atribuir entre ellos relaciones de causalidad. Dado que para observar al entorno el sistema remite sus operaciones (observaciones) a sí mismo, el entorno jamás podrá determinar lo observado en él. El esquema de observación será siempre prerrogativa del sistema. Al observarlo, el sistema reduce la complejidad desorganizada del entorno, asimilándola a la suya propia (complejidad organizada).
Por ello, toda observación producida por un sistema será siempre una “auto-observación” pues lo observado en el entorno corresponderá siempre - como una regla de duplicación (código)- al cúmulo de distinciones que el sistema es capaz de operar dados los elementos que conforman su estructura. Es así como cobra sentido uno de los principios básicos de la teoría de los sistemas autorreferenciales: un sistema sólo puede observar sus propias distinciones, o dicho de otra forma, un sistema sólo puede observar lo que puede observar.
En la paradoja basal que subyace a la diferencia establecida desde la teoría entre sistema y entorno se resuelve de manera circular la distinción entre autorreferencia y heterorreferencia ya que todo sistema implica la observación de un entorno que a su vez implica (al menos) un sistema observante.
La descripción del evento comunicativo a partir de esta construcción teórica no ha sido el resultado de un interés referido directamente a la comunicación sino al papel central que Luhmann reconoce en ella como el elemento que le permite a la sociología enfocar adecuadamente su objeto de estudio: la sociedad.
Desde hace ya varios años la sociología atraviesa por un periodo de debate acerca de cuestiones internas que tienen que ver con el estatuto que guarda la acción con respecto a si todavía se puede explicar convincentemente a partir de ella cómo es posible el orden social. Este es un problema añejo que se remonta a la oposición entre las concepciones de sociedad que legaron los dos grandes clásicos de la sociología: Max Weber y Emile Durkheim.
La teoría de Sistemas en Sociología representada por Luhmann ha establecido su propia postura al respecto favoreciendo una perspectiva que coloca a la comunicación como el elemento constitutivo de “lo social” desplazando a la acción como categoría sociológica base y confinándola a ser tratada e interpretada dentro de los límites de la comunicación.
Pero ¿qué es la comunicación? Nos referiremos a ella como una operación recursiva, autónoma, capaz de determinarse y reproducirse a sí misma por medio su encadenamiento selectivo sin la intervención de elementos externos.
La comunicación es un sistema que se hace presente cuando es entendida la diferencia entre una información que se ha producido y las razones que se tienen para participar de dicha información. La comunicación es por tanto la operación que actualiza la diferencia entre información y notificación. Esta distinción se nos aparece bajo la forma de una síntesis de tres selecciones que ocurren de manera simultánea: 1) la selección de la información o aquello que se incluye como contenido comunicativo; 2) la selección de la notificación o las razones seleccionadas para participar del contenido informativo; y 3) la selección de entender (o no entender) la diferencia entre la acción de notificar y el contenido de la información; sin esta distinción la comunicación es prácticamente imposible pues quedaría reducida en el mejor de los casos a simple “ruido”.
Atendiendo a la complejidad de la comunicación debemos desechar toda pretensión de ontologizarla: la comunicación no es materia que se pueda transferir, no tiene cuerpo por lo que no existen emisores ni receptores sino participantes de un orden autónomo que coordina y delimita sus posibilidades de intervención.
El sistema discrimina qué expectativas de comunicación pueden ser actualizadas y enlazarse a las comunicaciones precedentes. Toda comunicación actual trae consigo una comunicación potencial en tanto que abre un horizonte de posibilidades finitas dentro del cual habrá de operar la selección de la siguiente comunicación. Esto se hace posible gracias al sentido.
Luhmann utiliza la distinción Medio / Forma proveniente de la teoría de la percepción a distancia de Fritz Heider para definir al sentido como un conjunto de elementos acoplados de manera inespecífica (laxa) que sirve como mediun para la condensación de formas comunicativas. La forma se impone a los elementos del medio relacionándolos de manera estricta, otorgándoles especificidad. El sentido es el medium donde se condensa la forma comunicativa, es un universo acotado de posibilidades para la autopoiesis del sistema. Lo que se distingue en la comunicación no es el sentido pero gracias al sentido opera la distinción.
La comunicación cuenta además con la posibilidad de adjudicar responsabilidades al especificar a quién se reconoce como productor de qué información. Con ello, la comunicación reconstruye en su interior a los participantes bajo la forma de personas, esto es, herramientas del sistema que funcionan como unidades de atribución de responsabilidad que facilitan la comprensión y direccionalidad de la información.
Por persona no debemos entender al sistema psíquico ni al organismo al que se encuentra acoplado: las personas son comunicaciones que duplican a los individuos "realies" y que sirven para orientar el sentido de la comunicación de cuya producción se les ha hecho responsables.
No es posible por todo lo antes mencionado reducir a la comunicación a una simple extensión de la conciencia ya que lo psíquico y lo comunicativo constituyen operaciones sistémicas diferentes: la conciencia opera enlazando pensamiento mientras que la comunicación sólo produce comunicación. Ni el pensamiento es capaz de comunicar ni la comunicación puede pensar, mas esto no impide que la conciencia pueda participar del sistema de la comunicación y que la comunicación sea capaz de tematizar sobre los estados de conciencia de los participantes.
Es esta realidad de suyo propia la que según Luhmann constituye el único elemento, el único tipo de operación que conforma a la sociedad. Aquello que la sociología tenga que decir acerca de “lo social” deberá primero decirlo acerca de la comunicación. Una primera consideración a este respecto es el hecho de que la comunicación es un evento omniabarcante, irreductible a estados de conciencia particulares o a limitaciones lingüísticas, institucionales, históricas o geográficas.
Aquello que define lo que la comunicación es, aplica a todas las comunicaciones que se producen pues es lo que las hace ser comunicación y no otra cosa. En el mismo sentido, al hablar de sociedad sólo podemos referirnos a ella como “sociedad universal” ya que no existen “diferentes sociedades” bajo la forma de diferentes tipos de comunicación.
Lo que existe son parcializaciones funcionales de comunicación organizadas como sub-sistemas (sistemas sociales) que comparten las mismas propiedades del sistema omniabarcante de comunicación y cuyo referente semántico es lo que conocemos como decisiones políticas, transacciones económicas, obras de arte, teorías científicas, relaciones amorosas, controversias jurídicas y todo cuanto involucra y comprende al orden de los llamados “fenómenos” sociales.
Este planteamiento nos lleva necesariamente a la reflexión sobre la circularidad de las explicaciones científicas que tratan de explicar qué es la comunicación. Dado que la ciencia es una “actividad” social y por lo tanto comunicación, las teorías científicas acerca de la naturaleza del evento comunicativo no son más que comunicación que se tematiza a sí misma: comunicación que se auto-observa. Y esta auto-observación que la comunicación realiza desde la ciencia es evidentemente diferente a cualquier otra autodescripción que la propia comunicación hiciera de sí misma desde otra “parcela comunicativa” como lo es la política, el arte o la religión.
Desde la ciencia no se considera que “el hombre se comunica con el hombre por voluntad de dios” independientemente que podamos o no creer en esta aseveración. La particularidad de la observación de cada sistema social sea la ciencia, el derecho, el arte o la religión, obedece a que cada uno posee un instrumental de observación que le es específico y que le permite distinguir, como sistema, la complejidad de su entorno a partir de su propia complejidad.
Una consecuencia de lo anterior es el hecho de que las autodescripciones que la sociedad hace de sí misma no pueden agotar su propia complejidad, sino por el contrario, la incrementan. No podremos hallar dentro de ella una pretensión cognitiva exclusivista: la propia teoría se auto-observa como una observación de entre un cúmulo de otras posibles, ninguna de ellas capaz de explicar de manera definitiva a su objeto de estudio. Toda observación es conocimiento que incrementa la complejidad social al incorporar distinciones en un entramado policontextual a partir del esquema binario (código) que proporciona la única forma de conocimiento que puede producir un observador. Esto nos lleva a especificar el lugar que ocupa la teoría de sistemas dentro de sus propias distinciones: el esquema de observación que asume para sí la teoría de sistemas se restringe a la distinción que le sirve de base -sistema/entorno- por lo que toda observación, todo conocimiento que la comunicación opere sobre sí misma desde ésta teoría deberá realizarse bajo esta premisa.
MODELO SISTÉMICO DE LUHMAN
TEXTO DE APOYO (LECTURA)
PUBLICADO EN LA REVISTA “REFLEXIÓN POLÍTICA”
INSTITUTO DE ESTUDIOS POLÍTICOS-UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BUCARAMANGA
AÑO 11 NÚMERO 21
JUNIO DE 2009
ISSN 0124-0781
PÁGINAS 152-159
Indexada en Colciencias categoría C
OLIGOPOLIOS DE LA COMUNICACIÓN: ¿AMENAZA GLOBAL DE LA DEMOCRACIA?
OLIGOPOLIES OF COMUNICATION: GLOBAL THREAT OF DEMOCRACY?
Por: Carlos Alberto Galvis Ortiz
Luis Horacio Botero Montoya
Grupo de Investigación CORPUS
Facultad de Comunicación
Universidad de Medellín
Medellín-Colombia
RESUMEN
En un mundo convulsionado por el poder de los oligopolios en los medios de comunicación, están en juego no sólo lo social y lo público, sino la misma democracia que aquellos pretenden defender. La desigualdad y la exclusión en el acceso a la información están afectando la democracia y la comunicación. Es condición sine quanon retornar a la ciudadanía como actor fundamental de la deliberación política en la edificación de lo social y lo público, para condicionar la supervivencia de la democracia como garantía de la viabilidad humana. Desde la crisis, el caos y la incertidumbre, la comunicación pública comienza a perfilarse como una estrategia para enfrentar esta forma de supresión social. Este artículo es producto de la investigación terminada sobre “Comunicación Pública: un espacio para la construcción de democracia”, del Grupo de Investigación en Comunicación Corporativa -CORPUS-, auspiciado por la Facultad de Comunicación y la Vicerrectoría de Investigaciones de la Universidad de Medellín (Colombia).
ABSTRAC
In a world convulsed by the power of oligopolies in mass media, not only the social and public come into play but also democracy, which oligopolists pretend to defend. The inequality and exclusion in the access to information are affecting democracy and communication. It is a sine qua non condition to have the population as primary actor of political deliberation in the construction of the social and public in order to condition the survival of democracy as a guarantee of human viability. From crisis, chaos and uncertainty, public communication starts to be outlined as a strategy to face this form of social suppression.
This article is a product of a completed research titled “Public Communication: a space for the construction of democracy” done by the research team on Corporative Communication –CORPUS–, supported by the Communication Department and the Office of the Vice Rector for Research at Universidad de Medellín (Colombia).
Palabras clave: oligopolios, democracia, comunicación pública, ecología política
Key words: oligopolies, democracy, public communication, political ecology
La democracia en cuestión
Una democracia moderna depende de la existencia de un conjunto de derechos (civiles, políticos y sociales), atribuidos a los miembros de una comunidad. Según Lindbolm, estos derechos se pueden resumir en libertad para formar y asociarse a organizaciones; libertad de expresión; derecho al voto; elegibilidad a cargos públicos; derecho de los líderes políticos a buscar el apoyo de los electores y a competir por el voto; disponibilidad de fuentes alternativas de información; elecciones regulares para elegir las autoridades, y que las políticas gubernamentales dependan del voto y de las preferencias de los ciudadanos (Garay Salamanca, 2002, 87).
Este conjunto de derechos se traduce, también, en un conjunto de instituciones básicas a saber: cargos públicos elegidos por los ciudadanos; elecciones libres, imparciales y frecuentes; libertad de expresión de los ciudadanos –incluyendo la crítica de los cargos públicos, el gobierno, el régimen político, el orden socio-económico y la ideología prevaleciente-; acceso a fuentes alternativas de información –que no estén bajo el control del gobierno ni de cualquier otro grupo político individual que intente influir sobre los valores políticos públicos-; autonomía de las asociaciones y ciudadanía inclusiva. (Garay Salamanca, 2002).
Como se percibe en los dos párrafos anteriores, la libertad de expresión, el acceso a la información y, por ende, una comunicación pública transparente son condiciones esenciales para la construcción de democracia. En otras palabras, una democracia sólo puede ser validada por la vía de una comunicación pública abierta a todos y, además, acreditada desde la sociedad civil.
Sin embargo, la democracia hoy enfrenta una profunda crisis propiciada, entre otros factores, en lo que se puede llamar la privatización de lo público en la comunicación. El capitalismo salvaje ha generado que los bienes públicos sean objeto de una salvaje y denigrante apropiación por parte de particulares. Este fenómeno se refleja de manera excluyente en los oligopolios de y en los medios de comunicación, en la concentración de la información en pocas manos (o en pocas voces), en la manipulación de la información y, por supuesto, en la expansión de la desinformación.
Desde la tesis de la aplicación de la Teoría Sistémica de Niklas Luhmann en relación con la comunicación, los mal llamados medios masivos de comunicación no son solamente medios: lo que se designa como medios de masas es para Luhmann una forma de comunicación que se sitúa en el mismo nivel de operación que la política o la economía. Los mass media son para Luhmann un verdadero sistema social, una conquista evolutiva propia del mundo contemporáneo y un efecto del proceso universal de diferenciación de la sociedad (Luhmann, 2007).
Como se aprecia desde la teoría de Luhmann, los medios masivos de comunicación, su influencia y poder son asuntos vitales del devenir del ser humano y de la sociedad, y la concentración de los patrones de propiedad, de las empresas transnacionales relacionadas con ellos; los flujos internacionales de comunicación y, en general, todos los desequilibrios económicos, políticos y sociales que esta situación origina ameritan un análisis profundo desde las teorías de la comunicación.
Este fenómeno o cambio estructural en las relaciones periodismo-comunicación-sociedad, se refleja de manera excluyente en los oligopolios de los medios de comunicación. Los nacientes gigantes del capitalismo mediático utilizan la nueva revolución digital que se produce en las comunicaciones para conectar el mundo, y en este proceso se mercantiliza todo en forma de espectáculos comerciales de masas y entretenimiento u ocio personalizado.
La realidad es determinante para sustentar esta tesis: en los Estados Unidos y en muchos de nuestros países, la mayoría de los grandes medios de comunicación pertenecen a grupos empresariales o industriales dedicados ya sea a actividades sin relación directa con la producción de mensajes comunicacionales o a una amplia gama de éstos.
El lanzamiento o funcionamiento de un periódico, estación televisiva o radiofónica exige una gran inversión económica, por lo que, en la práctica, los ciudadanos comunes o corrientes o las organizaciones sociales pequeñas se ven imposibilitadas de contar con sus propios medios. Las grandes corporaciones, por el contrario, cuentan con el capital y los recursos humanos y tecnológicos, por lo que terminan siendo las que poseen y controlan la mayoría de los medios.
Para Herman y Chomsky, en Estado Unidos existen 24 gigantescas empresas de medios que controlan el mercado comunicacional. Dichas corporaciones están dedicadas completamente al mercadeo de la información, el ocio y el entretenimiento; en ellas se manifiestan directamente las presiones de accionistas, directivos y banqueros para que sean productivas y rentables en términos estrictamente económicos. Para estas grandes corporaciones, los fines sociales y culturales son totalmente secundarios (Herman y Chomsky, 1982).
Entre muchos ejemplos se cuentan los de la cadena televisiva NBC, la cual pertenecía a finales de los ochenta a la RCA, la cual a su vez era propiedad de la famosa compañía General Electric. La Westinghouse, por su parte, era dueña de importantes estaciones televisivas.
Sony, hasta principios de los noventa, era propietaria de los estudios cinematográficos Columbia y Tristar, además de las inversoras Texas Pacific Group y Providence Equity Partners, así como del Credit Suisse First Boston. En Colombia compró el 50 por ciento de las acciones de la compañía productora de televisión Teleset, que produce para América Latina telenovelas y las versiones en español de los reality shows Survivor, Pop Stars, X Factor, Dancing with the Stars y Who Wants to be a Millionaire, entre otros programas de telerrealidad.
Otros medios pertenecen a grandes cadenas nacionales e internacionales. El imperio de Rupert Murdoch es otro ejemplo del alarmante grado de concentración de la propiedad de los medios. El magnate australiano es dueño de numerosos periódicos ingleses (entre ellos el prestigioso Times de Londres), norteamericanos (TV Guide, New York Post) y australianos; de compañías editoriales y del canal Fox de Estados Unidos, la cuarta cadena nacional de televisión de ese país. Así mismo tiene participación en el satélite inglés British Sky Broadcasting.
En el 2007 Murdoch se convirtió oficialmente en el nuevo propietario del grupo Dow Jones, que edita el prestigioso diario Wall Street Journal, y que posee además la agencia financiera Dow Jones, el sitio financiero Market Watch y el semanario Barron´s. Por esta adquisión Murdch pagó la suma de 5.600 millones de dólares en contra de los intereses de la familia Bancroft, que controlaba el grupo desde hace más de un siglo.
En 1982, cerca de 50 corporaciones controlaban la mayoría de las organizaciones de medios de comunicación en el mundo. Para 1990, esa cantidad se había reducido a 23 gigantes de la comunicación que poseían y determinaban el contenido de la gran mayoría de periódicos, estaciones de televisión, radiodifusoras, estudios cinematográficos y compañías editoriales.
La concentración de los medios en los oligopolios es creciente y, según Herman y Chomsky, se calcula que en menos de una década tan sólo el 20% de los periódicos, revistas, estaciones de radio y televisión, casas editoriales y compañías cinematográficas no estarán en manos de estas corporaciones.
Para el año 2000, cinco corporaciones de medios electrónicos dominaban el mercado global de las comunicaciones, a saber (Bagdikian, 2007):
1.- Time Warner Inc.: resultado de la fusión entre la revista Time y la productora cinematográfica Warner Brothers; tiene filiales en cuatro continentes, es la editora de revistas más grande los Estados Unidos, con 120 millones de lectores a nivel mundial, maneja la segunda compañía discográfica en el mundo WCI y la segunda operadora de televisión por cable que incluye HBO y Cinemax. (Cifra de negocios en el 2005 US $43.652 millones. Fuente: Anuario de la Comunicación 2006. Dircom. España).
2.- Bertelsmann A. G.: es una firma alemana, se especializa en clubes literarios y publicación de libros (Random House y Mondadori), posee las compañías discográficas RCA y Arista. Tiene 35 cadenas de televisión y 30 revistas en Europa. (Cifra de negocios en el 2005, € $17.890 millones. Fuente: Anuario de la Comunicación 2006. Dircom. España).
3.- News Corporation Ltd.: es propiedad de Rupert Murdoch, propietario de periódicos en Europa y Australia, de servicios de noticias Reuter, y del sistema de televisión por satélite más grande de Europa, de la cadena Fox y de los estudios de cine 20th Century Fox, entre otras empresas. (Cifra de negocios en el 2005 US $20.959 millones. Fuente: Anuario de la Comunicación 2006. Dircom. España).
4.- Hachette S.A.: el dueño es el fabricante de armas Jean Luc-Lagardere, es el más grande editor de revistas del mundo, 64 en diez países.
5. - Capital Cities/ABC Inc.: posee ocho televisoras locales y 21 radiodifusoras en los Estados Unidos, nueve periódicos y los estudios de cine Hollywood.
La concentración de poder en los medios no escapa del ámbito de América Latina, donde cuatro grandes grupos económicos (léase oligopolios) se disputan el control de los medios desde periódicos, revistas, televisión hasta la red. Se destacan los siguientes:
1. Grupo Cisneros de Venezuela: representa un conglomerado de comunicaciones y tecnología informática, con intereses en las áreas de transmisión y programación televisiva, música y prestación de servicios de acceso a Internet. El Grupo también comparte negocios en telefonía (Bell South que, entre otras cosas, controla a la empresa venezolana Telcel). Sus mercados principales son los de telecomunicaciones, medios de comunicación, entretenimiento, tecnología, minería, bebidas y bienes de consumo. Como corresponde a su condición de corporación mundial (si bien mayormente latinoamericana), las actividades no venezolanas del grupo en el área de medios se coordinan desde Miami, a través de Cisneros Television Group. Entre sus tenencias principales figuran AOL Latin America (50%), Ibero-American Media Partners (Latin American Media Investments, 50%), Playboy TV Intl. (derechos de transmisión para el Reino Unido, España, Portugal, Japón y América Latina; y sólo en castellano para Estados Unidos, 80%) y Galaxy Latin America (transmisión satelital de televisión, a través de DirecTV, 22%), al igual que el canal venezolano Venevisión.
2. Televisa de México: compañía mexicana de medios que posee 2 mil millones de dólares en activos y 287 compañías subsidiarias, incluyendo canales de televisión en México, Estados Unidos, Perú, Chile y Argentina; radiodifusoras, equipos de fútbol y sistemas de cablevisión. Televisa prevé un crecimiento de 4,5% en ganancias netas para el 2008. El número de suscriptores del servicio televisivo por satélite de Televisa, Sky México, aumentó en un 13% desde el año pasado, llegando a los 1,7 millones año. La ventas en el sector de publicaciones de Televisa, con sede en Ciudad de México, subieron en un 17% hasta llegar a los 927 millones de pesos (90 millones de dólares), comparado con ganancias de 795 millones de pesos (77 millones de dólares) durante el segundo cuatrimestre del 2007. Las publicaciones incluyen a una docena de revistas, entre ellas, las ediciones mexicanas de Cosmopolitan, Men's Health y Marie Claire.
3. Grupo Clarín de Argentina: domina el mercado de las telecomunicaciones en Argentina (a través de la televisión por aire y cable, la prensa escrita, los proveedores de banda ancha, etc.). En el 2006, se asoció con Fotolog, el sitio más exitoso entre la juventud Argentina. Asimismo, forjó otra alianza con ManagerZone, un juego virtual de simulación de administración de equipos de fútbol de gran éxito y compró participaciones en sitios de relativo éxito como: DineroMail: un sitio de micropagos del estilo de Paypal que era propiedad de deRemate; InterPatagonia: la empresa se dedica al desarrollo de sitios turísticos de gran calidad; Confronte: un comparador de precios online, cuya competencia directa es Buscape (de capitales brasileños) y Livra (el cual se encuentra desarrollando su próxima versión).
4. Grupo Globo de Brasil: el Grupo Globo es uno de los mayores grupos de comunicación en Latinoamérica. Además de medios impresos y en Internet, posee y gestiona un elevado número de cadenas de televisión en abierto, televisión por satélite y de cable. Anunció la creación de Endemol-Globo, una compañía que producirá programas de entretenimiento para el mercado televisivo brasileño, tanto de pago como de emisión en abierto. Endemol Entertainment, propiedad en la actualidad de Telefónica Media de España y productora televisiva de origen holandés, está presente en 20 países, incluyendo los grandes mercados europeos, Estados Unidos, Suráfrica y Australia. Sus numerosas producciones incluyen al popular y polémico concurso Gran Hermano, vendido a más de 30 países.
En el caso colombiano, se reproduce el mismo esquema de concentración de poder de los medios del nivel internacional, pero con el agravante de que los actores locales, representados por exclusivas familias que han ostentado poder económico y político, han dado paso a inversionistas extranjeros, generando nuevos oligopolios de y en los medios de comunicación.
El caso más significativo lo constituye la venta accionaria de la Casa Editorial de El Tiempo al Grupo Planeta de España. En el 2007, este grupo español adquirió el 55% del grupo Casa Editorial El Tiempo, editora del diario El Tiempo, el periódico de mayor circulación del país. Asimismo, el grupo español compró el 40% del canal de televisión CityTV, el tercero más visto del país, para consolidar de esta forma su plan de expansión en América Latina. Para el medio colombiano, que incluye en su lista de publicaciones los diarios Portafolio y Hoy y las revistas Cambio, Don Juan y Aló, entre otras, el acuerdo significa contar con un socio estratégico que le permitirá consolidar su proyecto en los ámbitos nacional e internacional .
Medios y manipulación
Para Sartori este asunto de la concentración de los medios se expande en tres problemas básicos de la información periodística: la insuficiencia cuantitativa, la tendenciosidad y la pobreza cualitativa (Sartori, 1994).
La insuficiencia se tipifica en lo que Ignacio Ramonet llama la “censura democrática” (Ramonet, 2000), por la sobreabundancia de información disponible que literalmente arrasa a ciudadanos y periodistas y no les permite la perspectiva y la comprensión de los hechos que tratan.
La tendenciosidad está relacionada con el contenido de lo que los medios de comunicación emiten, pero también con lo que dejan de emitir. Sin embargo, siempre que se presenta este problema se trata del falseamiento descarado, el engaño, la mentira, la manipulación, o la presentación deformada de la realidad.
El tercer punto de la pobreza cualitativa, es el que a nuestro juicio impide la formación de una opinión pública democrática, y al que le dedicaremos un poco más de análisis.
Como se percibe en su dimensión semiótica, es decir sígnica, la información del periodismo tradicional carece de contenido, de análisis y se ha centrado más en divulgar lo que hace el poder, que en darle visibilidad al ciudadano, que en últimas es el sujeto afectado por las decisiones gubernamentales.
De allí que se convierte en un personaje apático frente a los asuntos públicos, desinteresado, desinformado, destinado a que otros piensen y asuman por él las decisiones fundamentales de su devenir.
Desde otro ángulo, son los medios y no los ciudadanos los que determinan qué ofrecer, qué informar, qué leer, cuales son los temas de interés público, y los temas fundamentales que conectan al ciudadano con lo público.
Los medios ya no median, en el sentido de crear las mediaciones para que los ciudadanos interactuemos. Los medios informan, es decir, dan forma; formas que obedecen a esquemas de poder y control societales. La manipulación de la información y, por ende, de la comunicación es evidente desde la definición de la Agenda Setting . Son los dueños de los medios y su ejército de dependientes, llamados “consejos de redacción”, los que determina las noticias que serán de dominio público. Los mecanismos de manipulación, que se ocultan, bajo esquemas como la libertad de prensa, de expresión y de opinión, son violadores de la democracia que dicen defender desde las columnas editoriales de los principales medios masivos de comunicación.
Oligopolios vs democracia¿Y qué tiene esto que ver con la democracia? Parece una pregunta de Perogrullo, pero el filósofo francés Alain Touraine avanza en una respuesta: “La democracia se ve privada de voz si los medios, en lugar de pertenecer al mundo de la prensa, por lo tanto al espacio público, salen de él para convertirse ante todo en empresas económicas cuya política está gobernada por el dinero o por la defensa de los intereses del Estado. En los países industrializados existe el peligro de que el Parlamento sea absorbido por el Estado y los medios por el mercado” (Citado por Álvarez Teijeiro, 2000).
Si tenemos en cuenta que el proyecto de la democracia es en el plano sociopolítico lo mismo que el proyecto filosófico en el plano intelectual, entonces la comunicación, que se desarrolla en el plano de lo simbólico o mejor aún en nuestra actual sociedad en los simbolismo mediáticos, será el vehículo de lo público por excelencia.
La democracia implica que siempre habrá política por la misma razón que la filosofía implica que siempre habrá pensamiento y la comunicación que siempre existirá una semiótica comunicativa, un simbolismo desde lo comunicativo, una interacción comunicativa. En otras palabras es urgente reconsiderar una visión de la humanidad desde lo político, lo democrático y lo comunicativo.
Estos tres planos de lo pensable tienen en común al hombre. Las nuevas formas de eclosión del hombre y el conjunto social están matizadas por estas urgencias de conocimiento (política, filosofía y comunicación), y se constituyen en la fundamentación de nuestra época.
“Basta con estar atento a los signos de los tiempos para ver que nuestras sociedades están animadas, de una manera orgánica, por el juego de las imágenes y que podemos caracterizarlas de diversas maneras por un estilo que acentúa a la vez la estética, lo cotidiano y lo comunicacional, o si no nos gusta este término un poco bárbaro, lo simbólico”(Maffesoli, 1997. P 105).
Desde el punto de apoyo de Maffesoli, la comunicación, al igual que la imagen y el estilo, son los elementos más destacados de una cultural que está naciendo y que sin hacer demasiado ruido está revolucionando toda la vida en común de la posmodernidad.
Estas nuevas formas, la nueva socialidad mediática que emerge, van a expresarse de una manera empírica bajo la figura de la estrella musical o deportiva, el presentador de televisión, los llamados “reality shows” y, en general los programas mediáticos considerados como “ligth”.
“Los sueños que proyectamos en la estrella cinematográfica que está de moda, en el deportista famoso o en el equipo vencedor, el mecanismo de participación mágica que me hace estremecer ante la sonrisa cotidiana de la presentadora de televisión, las diversas adhesiones a los gurús religiosos o intelectuales, en resumidas cuentas, si damos a esa palabra su sentido pleno, la atracción que ejerce la moda termina por crear un ambiente emocional cuyas vibraciones se leen en la superficie de las cosas, un ambiente que encuentra su expresión en una estetización creciente de la existencia”. (Maffesoli, 1997).
Álvarez Teijeiro postula que “se necesita ahora una mirada capaz de pensar los medios de comunicación, y las tecnologías que los hacen posibles, en términos de una ecología política de la vida democrática. (Álvarez Teijeiro, 2000).
Comunicación pública y democracia
Para responder a esta emergencia, la comunicación pública comienza a perfilarse como una filosofía de vida, que trata de interesar al ciudadano nuevamente por las cuestiones públicas y la democracia, como rasgo cultural sobresaliente de la modernidad tardía.
La comunicación pública, como enfoque de investigación en el campo de la comunicación, empieza a generar nuevos estudios dados los cambios operados en la llamada “comunicación de masas” y en la aparición de nuevas formas de concebir lo comunicativo en la estructura global del sistema político.
La invitación, como lo manifiesta el teórico internacional Denis McQuail, es a construir nuevas teorías para nuevos tipos de comunicación, dado que “el campo de la comunicación tiene áreas donde se hace mucha teoría, pero tiene otras donde no se hace nada”. (McQuail, 2006).
De allí nuestro interés de teorizar sobre la comunicación pública, desde múltiples tratamientos, en especial al que corresponde como el espacio intangible de los ciudadanos de participar activamente de su propio desarrollo mediante la consolidación de redes activas de comunicación, que actúen como mediadoras ante las instituciones gubernamentales.
En otras palabras, “El concepto de comunicación pública actualiza, en síntesis, la lucha de los sujetos por intervenir en la vida colectiva y en el devenir de los procesos políticos concernientes a la convivencia con “el otro” y por participar en la esfera pública, concebida ésta como el lugar de convergencia de las distintas voces presentes en la sociedad.
En este sentido, la comunicación pública denota la intrincada red de transacciones informacionales, expresivas y solidarias que ocurren en la esfera pública o el espacio público de cualquier sociedad (McQuail, 1998). En su significado moderno extendido, este espacio designa principalmente los canales y redes de comunicación masiva, y el tiempo y el espacio reservados en los medios para la atención de temas de preocupación pública general”. (Jaramillo, 2005).
La comunicación pública tiene por finalidad poner en marcha procesos de concertación social para la movilización, a partir del consenso y el disenso, bajo un norte orientador que es la negociación de propósitos colectivos.
Por ello, es necesario develar la manera cómo la sociedad se comunica y cómo articula sus imaginarios, reconociendo siempre la diferencia. La comunicación pública no sólo es un concepto, sino una oportunidad para la construcción democrática de la sociedad, a partir de una comunicación estratégica que posibilite escenarios para el desarrollo de las comunidades.
La comunicación pública significa “competencia y circulación de sentidos que la sociedad reconoce y tramita en su agenda, es decir, que se traduce en movilización social” (Jaramillo, J.C y Toro, B. 2005). Para el sociólogo Jesús Martín Barbero ,este asistir a la reconfiguración de las mediaciones exige que el carácter participativo de la democracia esté permeado por la escena pública que se construye con el ecosistema comunicativo.
Para Manuel Martín Serrano, la comunicación pública es “ese espacio para la acción social en el que las comunidades también se han jugado, a lo largo de la historia, su viabilidad como organizaciones y por tanto su destino” (Martín Serrano, 2004).
Complementa el mismo autor que la comunicación pública es una “forma social de comunicación en la cual la información se produce y distribuye por el recurso a un sistema de comunicación, especializado en el manejo de la información que concierne a la comunidad como un conjunto” (Martín Serrano, 2004).
Martín Serrano propone unos temas fundacionales en torno a la comunicación pública, que permiten establecer los linderos conceptuales en este campo de conocimiento. Los temas se fundamentan en preguntas radicales a saber:
¿En qué se diferencia, y cómo llega a diferenciarse, la comunicación pública de las otras modalidades de comunicación social?
¿Cuántos tipos diferentes de sistemas comunicativos han existido y existen para gestionar la comunicación pública? ¿Qué características los diferencian?
¿Cuáles son las categorías, los métodos, y las técnicas necesarias para investigar la naturaleza y las funciones de los productos comunicativos, tanto en su dimensión de cosas materiales como en su dimensión de narraciones?
A MANERA DE CONCLUSIÓN
La construcción de la democracia pasa entonces por las vertientes de la conjunción compleja de lo público, la comunicación, la sociedad civil y la participación. Sin embargo el gran problema para que la comunidad participe, radica en la incompetencia o el desconocimiento de lo político y de lo público. Es allí donde la comunicación pública adquiere una nueva perspectiva para formar protagonistas de la democracia. En otras palabras la construcción de la democracia debe ser una tarea esencial de la sociedad civil, a través de la comunicación pública y sus redes ciudadanas.
La investigación del grupo CORPUS de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Medellín sobre “Comunicación Pública: un espacio para la construcción de democracia”, analizó el plan de desarrollo del Municipio de Medellín, 2004-2007, pero su intención no fue abordar una discusión teórica de lo público, y menos sobre el estatuto científico de la comunicación. Su objetivo central se concentró en el abordaje de la comunicación pública, a través de un caso sustantivo presente en un plan de desarrollo gubernamental. Desde allí se pretendió conceptualizar sobre el devenir contemporáneo de la comunicación pública como vía de validación y construcción de la democracia.
Los hallazgos encontrados nos permiten afirmar que la comunicación pública se ha centrado más en divulgar lo que hacen el poder y la farándula, que en darle visibilidad al ciudadano, quien es el sujeto afectado por las decisiones gubernamentales.
De allí que el ciudadano se convierte en un personaje apático frente a los asuntos públicos, desinteresado, desinformado, destinado a que otros piensen y asuman por él las decisiones fundamentales de su devenir.
La comunicación pública no puede estar exclusivamente orientada al ámbito de la información; por tal motivo, es preciso entender que la universalidad de los fenómenos comunicativos alberga también comprensiones y representaciones colectivas, expresiones sociales, sentidos compartidos y contextos tan disímiles que, sin lugar a dudas, modelan y decantan la naturaleza misma de la información, amén de caracterizar al individuo mismo en sus múltiples interacciones.
El hablar de comunicación pública implica entender que ésta debe posibilitar espacios para la construcción de democracia. Si hay democracia, es porque hay una buena comunicación pública. Pero como lo referimos en la primera parte del trabajo, una democracia moderna depende de la existencia de un conjunto de derechos (civiles, políticos y sociales), atribuidos a los miembros de una comunidad. Derechos que tienen como columna vertebral la libertad de expresión y la disponibilidad de fuentes alternativas de información; fuentes que no estén bajo el control del gobierno ni de cualquier otro grupo político individual que intente influir sobre los valores políticos y públicos.
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